¿Por qué odio a Emma Watson?

Estas chicas it resultan insoportables. Emma Watson, una más a la que odiar, sus crímenes, los siguientes: 1) Tiene resuelta la vida. Esta chica ha ganado más pasta de la que podamos ganar cualquiera de nosotras en toda la vida y eso antes de cumplir los 20 años. Puede estudiar una carrera por vocación, sin pensar que en cuanto termine estará en la cola del paro. No tendrá que pasar ningún duro proceso de selección. No tendrá que levantarse a las siete de la mañana día tras día. No tendrá que aguantar a ningún jefe listillo, ni broncas de ningún tipo. Nunca tendrá que pagar una hipoteca ni tendrá problemas para llegar a fin de mes. Puede cambiar su residencia todas las veces que quiera (ahora vivo en Nueva York, ahora en Londres y este año me voy a vivir una temporadita a las Bahamas). Puede montar un negocio, fracasar y volver a empezar con otra cosa. Su baja por maternidad puede ser todo lo larga que ella desee (ay, aquí es donde más me duele).

2) Le queda bien el pelo corto. Con su melenita de antes tenía demasiada pinta de niña buena. El corte de pelo tipo pixie la sienta genial. Y yo siempre he querido llevar el pelo corto (pero como no tengo unas facciones tan añiñadas, me quedaría fatal). Siempre he pensado que la nuca es una de las zonas femeninas más sensuales.

3) Entró en la moda por la puerta grande: Chanel y Burberry. No está mal para empezar ¿verdad?.

4) Tiene sólo 20 años. Repito, 20 años. Ya sé que las actrices maduras aseguran una y otra vez que están en su mejor momento (ya tengan 30, 40, 50 o 60 años). Pero cuando se matan de hambre con dietas, se compran cremas carísimas, se llenan la cara con botox y ácido hialurónico, tienen entrenador personal, no quieren tener la cara y el cuerpo de una mujer de 30, 40, 50 o 60. Quieren la cara y el cuerpo de una mujer de 20 (o mejor, de 16 años).

5) Y encima, es muy madura para su edad. A esa edad todas solemos ser un poco cabezas de chorlito (creo que esta fase todavía no la he superado), y sobre todo, nos comemos el coco con complejos estúpidos, nos perdemos en relaciones sin sentido, no tenemos nada claro nuestro futuro ni lo que queremos hacer con nuestra vida. Justo en plena adolescencia nos obligan a elegir la carrera que tenemos que estudiar, cuando todavía no sabemos nada de nada. Pero ella no, parece tenerlo todo muy clarito. Y tampoco es una de esas chicas que se han hecho famosas demasiado pronto y se dan a la mala vida (si, Lindsay, estamos hablando de tí).

¿A que ahora vosotras también odiais a esa carita de ángel?.

Fotos: Zimbio.