Resumen semanal: lo difícil que es ser una madre fashionista y lo mucho que nos gusta comprar por internet

¿Qué tal la semana? Yo cada vez tengo la cabeza peor. Siempre he sido despistada, pero con los niños es que no tengo tiempo ni de pensar. Voy como una moto todo el día. Llevarles al colegio, trabajar y para cuando me quiero dar cuenta, otra vez a buscarles. Y me lo paso genial con ellos, pero es que no paran quietos, siempre estamos hablando y no puedo ni ensimismarme en mis pensamientos, y eso que me encanta estar a mi rollo. Pero el término soledad no cabe en el diccionario de una madre. En fin, como para estar pensando en el modelito de cada día para ir divina. Ya he comentado alguna vez en este blog los problemas de una madre fashion, pero seguro que este post de Trendencias sobre el tema también os gusta y os hace reír.

* Y como no tengo tiempo de ir de compras, cada vez compro más por internet. Me encanta, es uno de los grandes inventos del siglo. Como se cumplen 15 años desde que empezamos a comprar en Yoox, Mango y Asos, este post recuerda cómo han cambiado las cosas desde que empezamos con el shopping online.

* Y en cuanto a los looks de la semana, vamos a poner aires hippies de los años 70 con los mejores looks de streetstyle.

* En nuestro rincón dedicado a la belleza, aquí podéis saber más sobre la técnica del strobing, que no tiene más misterio que saber cómo iluminar la cara, y en qué puntos hay que hacerlo.

* En el apartado de la alimentación sana, hoy os hablo de los superalimentos, hay algunos que he incorporado a mi dieta, y otros no. Se trata de comer más sano y rico, pero sin dejarnos arrastrar solo por las modas.

* En el espacio Chicco en el que colaboro, esta semana os cuento algunos trucos para calmar los cólicos del bebé, esos episodios de llanto incontrolable e incesante que nos traen de cabeza a los padres. 

* Y para despedir el post semanal con algo de diversión, seguro que os reís con este vídeo parodia de un padre al que sus hijos no le dejan dormir. ¡Cuántas noches en vela y de pura desesperación habremos dicho a nuestros hijos eso de Cállate y duerme!