Aunque el título del blog pueda dar una imagen de mi como una compradora compulsiva, en realidad no soy así en absoluto. Suelo meditar bastante cada compra y sigo usando las prendas hasta que están estropeadas y prácticamente para tirar. Por eso me da mucha rabia las veces en las que compro una prenda a la que no saco partido, o que no me queda bien.
Las tiendas ofrecen la posibilidad de devolver las prendas durante un mes, pero hay muchas compras con las que no te das cuenta de que te has equivocado hasta que las estrenas, te las pones un par de veces y ves que no has hecho una buena compra.
Todas tenemos tres tipos de prendas en nuestro armario:
Prendas que adoramos, que nos ponemos una y otra vez, que usamos para todo tipo de situaciones, que nos quedan genial, y que combinan con todo. En mi caso: una falda negra, una camisa de rayas azules, el clásico vestidito negro, un abrigo negro, mis dos cazadoras de cuero, algún vaquero, alguna camiseta, unas botas altas, etc.
Luego tenemos otras que se mueren de risa en el armario, porque no tenemos ocasiones en las que usarlas, porque no nos quedan bien, porque se han cedido, o por lo que sea.
Y luego hay un tercer grupo de prendas que están a medio camino: nos gustan, pero no las usamos muy a menudo, quizá porque sean demasiado tendencia, o porque son estampadas y cansan si te las pones todos los días.
Está claro que en las prendas del grupo uno no importa gastar dinero y que sean de calidad, porque las vas a amortizar. Las del grupo dos resultan carísimas, prácticamente es dinero tirado a la basura. Las del grupo tres son las típicas de capricho, las que compramos en rebajas, etc. Lo malo es que en el momento de la compra, a veces piensas que estás comprando una prenda del grupo 1 y en realidad es del 2.
No sé si en este punto me seguís o estáis totalmente dormidas, pero de lo que intento hablar en este post es de cuáles son las claves para saber que estás haciendo una buena compra:
1) Hay que fijarse bien en la talla. No necesariamente tiene que ser la tuya, puede que quieras que la prenda te quede grande o pequeña, pero conviene llevarte al probador una más y una menos para ver cuál te sienta mejor. Parece una bobada, pero a veces por comprarme la talla que llevo habitualmente sin probarme más (todas sabemos lo que varían las tallas de unas tiendas a otras), me he llevado a casa prendas que me quedan grandes o pequeñas.
2) Si estamos en una tienda en la que no te devuelven el dinero y tenéis dudas con una prenda, dejadla y pensad en casa si la vamos a utilizar, con qué la podemos llevar, si la podremos utilizar en distintos ámbitos: clase, trabajo, salir de noche, pasear durante el día, en invierno y en verano, etc.
3) Si estamos en Zara, Mango, etc, puedes llevarla a casa y probártela en casa con ropa de tu armario. Si esperas para más adelante, puede que no esté en la tienda al cabo de un par de días. Eso sí, ojito con conservar el ticket y que no se nos pase la fecha de devolución.
4) Piensa en la alternativa. Imagínate que te compras unas botas que cuestan un pastón y que son verdes. ¿Por ese dinero me podría comprar otras botas a las que daría más uso?. Si es así, mejor dejarlas en la tienda. Ves una chaqueta de 100 euros que quedaría monísima con una falda que tienes, ¿podrías comprar algo mejor con esos 100 euros?
5) Con los zapatos, te tienen que estar cómodos para que puedas usarlos a menudo, sino, yo por lo menos, sé que se van a quedar muertos de risa en el armario.
¿Cómo sabéis vosotras si estáis haciendo una buena compra? Aún así, pienso que un capricho de vez en cuando no está mal. Porque nosotras nos lo merecemos.
Todas tenemos tres tipos de prendas en nuestro armario:
Prendas que adoramos, que nos ponemos una y otra vez, que usamos para todo tipo de situaciones, que nos quedan genial, y que combinan con todo. En mi caso: una falda negra, una camisa de rayas azules, el clásico vestidito negro, un abrigo negro, mis dos cazadoras de cuero, algún vaquero, alguna camiseta, unas botas altas, etc.
Luego tenemos otras que se mueren de risa en el armario, porque no tenemos ocasiones en las que usarlas, porque no nos quedan bien, porque se han cedido, o por lo que sea.
Y luego hay un tercer grupo de prendas que están a medio camino: nos gustan, pero no las usamos muy a menudo, quizá porque sean demasiado tendencia, o porque son estampadas y cansan si te las pones todos los días.
Está claro que en las prendas del grupo uno no importa gastar dinero y que sean de calidad, porque las vas a amortizar. Las del grupo dos resultan carísimas, prácticamente es dinero tirado a la basura. Las del grupo tres son las típicas de capricho, las que compramos en rebajas, etc. Lo malo es que en el momento de la compra, a veces piensas que estás comprando una prenda del grupo 1 y en realidad es del 2.
No sé si en este punto me seguís o estáis totalmente dormidas, pero de lo que intento hablar en este post es de cuáles son las claves para saber que estás haciendo una buena compra:
1) Hay que fijarse bien en la talla. No necesariamente tiene que ser la tuya, puede que quieras que la prenda te quede grande o pequeña, pero conviene llevarte al probador una más y una menos para ver cuál te sienta mejor. Parece una bobada, pero a veces por comprarme la talla que llevo habitualmente sin probarme más (todas sabemos lo que varían las tallas de unas tiendas a otras), me he llevado a casa prendas que me quedan grandes o pequeñas.
2) Si estamos en una tienda en la que no te devuelven el dinero y tenéis dudas con una prenda, dejadla y pensad en casa si la vamos a utilizar, con qué la podemos llevar, si la podremos utilizar en distintos ámbitos: clase, trabajo, salir de noche, pasear durante el día, en invierno y en verano, etc.
3) Si estamos en Zara, Mango, etc, puedes llevarla a casa y probártela en casa con ropa de tu armario. Si esperas para más adelante, puede que no esté en la tienda al cabo de un par de días. Eso sí, ojito con conservar el ticket y que no se nos pase la fecha de devolución.
4) Piensa en la alternativa. Imagínate que te compras unas botas que cuestan un pastón y que son verdes. ¿Por ese dinero me podría comprar otras botas a las que daría más uso?. Si es así, mejor dejarlas en la tienda. Ves una chaqueta de 100 euros que quedaría monísima con una falda que tienes, ¿podrías comprar algo mejor con esos 100 euros?
5) Con los zapatos, te tienen que estar cómodos para que puedas usarlos a menudo, sino, yo por lo menos, sé que se van a quedar muertos de risa en el armario.
¿Cómo sabéis vosotras si estáis haciendo una buena compra? Aún así, pienso que un capricho de vez en cuando no está mal. Porque nosotras nos lo merecemos.
Es verdad,yo tengo algunos vestidos del verano pasado todavía con etiqueta...me da un remordimiento!!Besos
ResponderEliminarMe ha encantado tu post. Lo malo es que muchas al entrar en una tienda perdemos todo juicio y capacidad de razonamiento, jajaja.
ResponderEliminaryo soy exactamente como tu, medito las compras que hago, en ocasiones compro cosas que me encantan pero se estiran o se estropean y me da una rabia.
ResponderEliminarme acaba de pasar con un pantalon de sfera; un pantalon basico negro de pitillo , me encanta para trabajar con americana beig, para salir con un top negro, para ir al parque con mi hija con un bluson,,, me lo he puesto 3 veces=3 lavados, y se ha deformado.
Tienes mucha razón!!
ResponderEliminarMi truco es el siguiente: Si me prubo la prenda, veo que los materiales son de calidad y inmediatamente me gusta como me queda y veo que me favorece, es que formará parte del nº1.
Si me lo pienso, aunque sea medio minuto, es que no es del nº1...
Aunque hay alguna excepción...
Cuando meto la pata es cuando compro sin probármelo o con prisas... son malas consejeras...
Con lo que tengo más cuidado es con el calzado. Cada vez tengo más problemas en los pies. En calzado prefiero gastarme el dinero y no acumular por capricho.
Besos!
No siempre acertamos, pero siguiendo tus consejos seguro que fallamos menos veces!!!
ResponderEliminarMuxus dsd Bilbao
Tienes tooda la razón en lo que dices!!!lo de la talla yo casi nunca lo hago, quiero decir que más o menos a ojo veo si me keda o no, me lo llevo a casa y ya veo cómo ponermelo!xo andaa que no he devuelvo cosas a lo largo del mes!jeje
ResponderEliminarBESITOSS
un post genial.
ResponderEliminarYo tengo pocas cosas del grupo 1 (aunque cada vez más, por primera vez estoy empezando a comprar con buen ojo), bastantes en el grupo 2 (debería regalarlas directamente) y más o menos igual en el grupo 3, del que a veces saco alguna idea
jejej rose, tienes razon, a veces perdemos la razon.
ResponderEliminarmadreejecutiva, por lo mismo que tu dices suelo tener tiendas directamente vetadas, que no entro porque siempre me resultan mal sus prendas, como por ejemplo, Fosco.
Fashion con acento, con el calzado hay que tener cuidado, que sino les toca sufrir a nuestros pobres pies.
Lara yo creo que el trajin de bolsa va y bolsa viene lo sufrimos todas jajajaja.
Yo soy una compradora meditativa, lo opuesto a compulsiva, me temo, e igualmente doloroso porque cuando has acabado de meditar has perdido la ocasión y te han birlado la prenda en las narices.
ResponderEliminarYo sigo un par de trucos a rajatabla:
-si la prenda me enamora nada más verla y encima me queda de fábula,y combina al menos con dos prendas de mi armario, se viene conmigo.
-si me gusta mucho (pero no estoy enamorada) pero no le encuentro combinación posible (por color, diseño o estilo de vida) con todo el dolor de mi corazón se queda en la tienda.
En el medio de estos dos extremos están mis sesiones de meditación en las que he perdido grandes oportunidades y también me he librado de sonoros y estrepitosos fracasos.
Eso sí, desde hace tiempo, cada vez estoy más a gusto con mi armario. Algo estaré haciendo bien.
Un beso muy fuerte (lo creas o no, este blog es mi inspiración en muchas meditaciones).
yo estoy intentando curarme... pero lasdevolucionespor loprontomesalva la vida, locompro,loprueboen casa y ... normalmente lodevuelvo!!!!
ResponderEliminarsoy un pococompulsiva y además,estoy tratandodeaprender acomprar "calidad" enlugar de "cantidad" pero es que siempre caigo!!!!!!!!!!
poresome pasa como miss at la playa!!!
bsos
Maria
Yo soy compradora compulsiva. Aun asi tengo bastante ropa del grupo 1. Gracias a dios. Lamentablemente el grupo 2 es necesario somos humanas tambien
ResponderEliminarTienes toda la razón tengo ropa del verano pasado aún con la etiqueta, me da un remordimiento... pero he hecho una buena y duradera compra, lo confieso no he podido ya resistirme a mi NEVERFULL mi primer Louis Vuitton. En rebajas intento adquirir productos que no puedo permitirme sin descuentos.
ResponderEliminarMuchos besos
Un post fantástico. Yo ultimamente pienso mucho más las cosas (supongo que sera la crisis) porque tengo el armario lleno de cosas que no uso pero que me dan pena tirar porque incluso tienen la etiqueta y ocupan un espacio tremendo, asi que ya no es por dinero sino porque me vuelve loca el poco espacio, jejejeje
ResponderEliminarguau chloe!!!!
ResponderEliminarque chulo el cambio de presentación del blog,me encanta. la verdad es que lo tienes al dia,así da gusto!!!
enhorabuena,me encanta
Maria
Me ha encantado tu clasificación de prendas del armario ¡es totalmente realista! En mi caso, ahora en rebajas compré un top de Blanco sin probarmelo por culpa de las horribles colas que provocan las rebajas, y cuando llegué a mi casa dije ¡Dios mío, no! Y el plazo de devolución era de quince días, y por dejarlo pasar, se convertirá en una prenda del grupo 3.
ResponderEliminar¡Un buen post!
Besos.
Que buenos consejos que has dado. Yo también soy de las que medito cuando me voy a comprar algo con que ropa la combinaria y por supuesto jamás me compro algo sin probármelo y ver como me queda :)
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada. Yo me consideraba una compradora racional hasta estas rebajas, que no sé qué me ha pasado...incluso tengo prendas que sé que no me las voy a poner mucho, pero no las devuelvo, me gusta verlas en mi armario...ayns por dios, es para matarme! jejeje.
ResponderEliminarPor cierto, estoy de sorteo en mi blog, te invito a participar ;).
http://moli-art.blogspot.com