Revistas + verano = estrés

Estaba yo tan feliz, agradeciendo estos días de sol y calor, pensando en lo guay que es la primavera, tralari, tralará, hasta que han llegado las revistas con los especiales belleza y las puestas a punto para el verano. En la portada de Elle tenemos a las dos hermanas Artiles, luciendo sus culos espectaculares, y un titular amenazante "El gran especial cuerpo". Y ya me empiezan a entrar los agobios. Pero señoras de Elle, ¿Por qué nos estresan de esta manera?, ¿Por qué no nos dejan en paz con nuestros cuerpos imperfectos? ¿Cuantos culos estupendos están dispuestos a enseñarnos antes de que haya un suicidio masivo de mujeres desmoralizadas?¿No bastaba con el de Elsa Pataky? De verdad, siempre la misma cantinela en esta época. Abres la revista, y hale, más culos y piernas sin una gota de celulitis. Siguen apareciendo las chicas estupendas en mil poses, pero sin duda, la favorita es mostrando el trasero, la parte más complicada de mantener como dios manda. Las gorditas lo tenemos con los hoyuelos de celulitis y las delgadas lo tienen plano, y sin volumen. ¡Qué divinas y qué naturales son ellas!. Luego hay otro reportaje con más modelos desnudas, aunque puntualizan, que sin retoque de Photoshop (veo un rayo de esperanza, ¿serán los culos de las Artiles puro photoshop?). Y todavía hay más. Almudena Fernández también desnuda y espectacular. Eso sí, ha roto con su novio, el modelo Cameron. Y en Terra leo que el Litri ha puesto los cuernos a la ideal de la muerte Carolina Herrera con una actriz porno. Seré gilipollas, pero eso me consuela. Mi vida sentimental es mucho mejor que la suya, y con celulitis y todo, mira tú por donde. Pero las revistas continúan con el Vía Crucis:

• Depilación para que no te quede un solo pelo. ¡Oh, dolor!.
• Tratamientos de cabina para estrujar las piernas y reducir las cartucheras.
• Cremas carísimas.
• Autobronceadores que huelen mal y que sólo consiguen un bronceado uniforme en la palma de tus manos.
• Fotos y fotos de bikinis minúsculos.
• Y la gran falacia: sólo tienes que comer sano, hacer un poco de ejercicio, ser constante con las cremas, y voilá, en 6 semanas tu cuerpo listo para el bikini. Mentira, mentira, mentira. Llevo haciendo eso toda mi vida y no funciona. Los genes, la cirujía y los tratamientos de belleza continuos son los que consiguen eso.

Así que mira, este verano paso. Seguiré comiendo sano (me gustan las ensaladas y la fruta), haré ejercicio (andar y nadar, nada de sufrir en el gimnasio), me daré crema hidratante después de la ducha y en la playa me pondré pareo. Punto y final. A disfrutar de la vida.
Por cierto, que me podéis votar en los Premios Marie Claire al Mejor Blog de Moda (si os gusta mi blog, claro).