Categorías de la ropa que tenemos en el armario

Toda la ropa que tenemos en el armario se puede dividir en varias categorías:

Ropa que todavía está con la etiqueta puesta y nunca estrenamos porque la compramos pensando:

a) Que adelgazaríamos b) Que nos invitarían a cientos de fiestas y cocktails mega guays para los que deberíamos estar preparadas c) Que somos tan modernas como para llevar eso tan fashion (y no, no lo somos) d) En general, todo tipo de ocasiones y situaciones que nunca sucederán

Ropa que cuanto más nos gusta, más se gafa: enseguida le salen pelotillas, se desgasta del uso de tanto usarla, se cede, se destiñe en la lavadora, la pierdes en algún viaje, te la queman con un cigarrillo, etc.

Ropa que no nos gusta, que no sabemos porqué la compramos, pero que por cargo de conciencia (no nos gusta ser despilfarradoras), seguimos usando hasta que parezca usada y podamos tirarla a la basura sin remordimiento. Esa ropa es TOTALMENTE INDESTRUCTIBLE.

Ropa que nos encanta, igual que a tu mejor amiga, a la vecina del quinto, a Belén Esteban, y a la chica más odiosa del trabajo / clase. Como consecuencia, esa ropa es intocable, no queremos parecer sus hermanas gemelas.

Básicos que podemos combinar con todo y que nos ponemos 50.000 veces. Sólo los tiramos cuando encontramos el sustituto perfecto, pero en las tiendas nunca volvemos a encontrar esa camiseta blanca, esa chaqueta negra, ese vaquero que sienta genial, así que seguimos usándolos hasta que parecemos pordioseras con ellos.

Ropa invisible, aunque sólo sea para tus ojos (sí, toda esa ropa que no vemos cuando decimos "no tengo nada que ponerme").

Ropa mágica, como vaqueros que te hacen un culo estupendo, sujetadores que aumentan dos tallas el pecho, camisetas con las que siempre ligas, o vestidos que les gustan a tu novio, a tus padres y a tí, y que puedes ponerte en el trabajo y el fin de semana.

Ropa que nos regalaron pero no nos gusta. Es sólo para usar cuando quedas con la persona que te lo regaló. El problema es que nunca nos acordamos quién nos regaló qué.

Ropa que nos hace gordas. Más o menos el 97% del armario. La lógica masculina diría "¿Para qué te la compraste si te hace gorda?". El no sabe que los espejos de las tiendas están trucados para hacernos parecer más delgadas, que cuando nos los compramos pensabamos que adelgazaríamos y que si a Rachel Bilson le queda bien, a nosotras nos debería quedar igual.

Ropa que no nos acordamos que tenemos y terminamos comprando repetida.

Ropa que pasó de moda pero que conservamos para cuando se vuelva a llevar esa tendencia.

Ventaja: cuando se vuelva a llevar tendrás una prenda vintage. Inconveniente: cuando se vuelve a llevar, nunca lo hace de la misma manera. Inconveniente II: cuando se vuelve a llevar, la prenda estará arrugada y aplastada por el resto de la ropa. Inconveniente III: cuando se vuelve a llevar, sólo te sirve para constatar que has engordado. Inconveniente IV: pueda que la moda vuelva y se vaya sin que te acuerdes que tenías "eso" en tu armario. Inconveniente V: aunque te acuerdes de que lo tienes ¿a que te apetece más comprartelo nuevo?. Inconveniente VI: la moda tarda tanto en volver que cuando se lleva de nuevo, eres la más moderna del geriátrico
Fotos: We heart it.