Una chica a la que le gustaba ir de tiendas, mirar ropa, comprarla, probársela en casa tranquilamente, devolverla si no la convencía al 100%, rebuscar los chollos entre las tiendas, elegir entre varias opciones. Esta chica miraba los blogs de moda (¡incluso dejaba comentarios!), leía revistas, actualizaba su blog varios días a la semana, miraba todos los desfiles de moda en Style.com, calzaba tacones, se ponía camisas de seda, collares, llevaba el pelo suelto, en definitiva, estaba al tanto de lo que ocurría en el mundo y de las ultimas tendencias de moda y cuidaba su imagen.
La cosa comenzó a torcerse cuando su barriga empezó a crecer. Pasó de comprar pitillos, faldas y vestidos ajustados a comprar vestidos con corte imperio, blusones, leggings pre-mamá y faldas con goma elástica. Cambió los tacones por el calzado plano, los sujetadores de encaje por unos elásticos. Seguía yendo de tiendas a mirar, pero sin el aliciente de poder comprar algo si te gusta, la cosa pierde interés. Pero entonces llegó una pequeña criatura que transformó por completo a esta chica (¡deberíamos empezar a llamarla señora?). Esta señora ya no va casi de tiendas, borra sistemáticamente las newsletters de las páginas de ventas privadas, acumula revistas de meses anteriores por leer. Ya ni siquiera sabe qué es lo que se lleva, imaginaros, puede correr el gravísimo error de salir a la calle con una camisa pasadísima de moda.
Mis amigas decían que con el niño se te quitaban las ganas de ir de comprar, que te cambian las prioridades, que cuando entras a las tienda vas a comprar ropa para él y no para ti. No es cierto. Las ganas están ahí, siguen existiendo, pero están hibernando, no tienes tiempo no ya para ir de tiendas, ni siquiera tienes tiempo de darte cuenta que quieres ir de tiendas. Estás tan abstraída en el círculo mal dormir-teta-mal dormir-teta-trabajo-teta-trabajo-prepara purés-paseo-baño-pañales-duerme niño-pon lavadoras-recoge casa-prepara ropa del día siguiente (no pretende ser una relación exhaustiva y aún así me he dejado cosas en el tintero), que restringes el tiempo dedicado a ti al mínimo. Justo, justo mantienes la higiene personal por respeto a la gente que te rodea, pero hay días que me doy cuenta que me llevo meando dos horas y no he tenido tiempo ni de darme cuenta de que quería ir al baño. O que yo iba a merendar algo porque tenía hambre, pero me he puesto a hacer otra cosa mientras tanto y ya se me ha juntado con la cena.
Y lo de comprar ropa para el nene, pues sí, compro un montón, ¡es que cambia de talla cada dos meses!, y como no hace más que vagar, vomitar, babear, hacer pedorretas con la fruta y el puré, mancha toda la ropa, y tienes que tener un buen surtido para no quedarte sin ropa entre lavadora y lavadora. ¡Y eso que todavía no se mueve! No quiero ni pensar cuando se llene de barro, haga dibujos con pinturas, gatee, se arrastre por el suelo y rompa la ropa.
Es realmente complicado recorrer los pasillos de Zara con un carrito (mujeres por en medio) y encima las estanterías y los burros se chocan contra las ruedas del carrito (perdón, mi nene por haberte despertado con el golpe).
Ahora si veo algo que me gusta, ya lo compro de la misma, a saber cuando podría volver a ir de tiendas, así que se acabó lo de meditar la ropa que te vas a comprar.
Esta señora ya no lleva tacones porque no son cómodos para empujar el carrito, y te puedes desequilibrar cuando coges el saco de patatas (perdón, el bebé) en tus brazos. Además, esta señora va haciendo el payaso por la calle con el carrito, moviéndolo, girándolo, saltando, corriendo con él, haciendo carantoñas al pequeñín que va dentro, porque eso le hace reír y cada carcajada del chaval es gloria bendita. Pero claro, eso es incompatible con los taconazos.
Esta señora ya no lleva camisas de seda porque casi toda la ropa acaba baboseada o vomitada por el chiquitín.
Esta señora ya no lleva el pelo suelto ni collares porque la melena ondulando al viento y las cosas que cuelgan y brillan son demasiada tentación para un niño que lo agarra todo (y con qué fuerza!).
Esta señora ya no lee revistas porque como esté el niño cerca, se tira a por la revista a arrugarla y a llevársela a la boca.
Esta señora todavía tiene un vestido de Lanvin para H&M sin estrenar (con la ilusión que me hizo comprarlo), muerto de risa en el armario porque no ha habido una ocasión en la que se requiera ir mínimamente elegante.
Eso sí, no cambio a mi niño ni por toda la ropa del mundo. Es un sol. Y ha cumplido ya seis meses.
Hola wapa!!!
ResponderEliminarjeje como me ha gustado tu post!!! Lo de que sale corriendo a por las revistas me ha hecho mucha gracia jeje
Un besote!!!
Eres una grande Chloe!! Te entendemos perfectamente... todo tiene su ciclo y su momento!! Pero por supuesto que tiene recompensa.
ResponderEliminarSolamente te pedimos que sigas con esto, a otro ritmo o de otra manera... pero te queremos aquí!!!!!!
Un abrazo, Cristineta
Qué fuerte... Me ha encantado la hironía y la verdad de las cosas..
ResponderEliminarUn niño es precioso, bla bla bla... Pero hay q tenerlo para darse cuenta de q no es un simple capricho sino q hay q dedicarse a él en cuerpo y alma.. Algo q muchas personas no entienden..
Enhorabuena por tu post! Y ánimo!!
Mua a los dos..
http://judithfronton.blogspot.com
Me ha encantadooo tu entrada!!!!
ResponderEliminarUn besito madraza!!
Ainhoa
Enhorabuena!
ResponderEliminar¡Uff, cómo te entiendo!!Mi hijo tiene ya tres añitos recién cumplidos, y ahora es cuando ya he podido "retomar" mi vida personal. Aún te queda un pelín, pero todo llegará, tranquila, que es cuestión de unos mesecillos más!
ResponderEliminarme ha gustado mucho tu post, felicidades por tu cambio de vida, por tu bebé que te hace reir cada día y que cada manchita es una obra de arte suya... te sigo desde hace tiempo y solo decirte que me gusta mucho tu blog y hoy he querido dejarte un comentario porque me ha gustado mucho tu relato. Feliz finde!!!! muacksssssssssssss
ResponderEliminaruff, que razon¡¡
ResponderEliminarLo que cambian la vida los hijos verdad?? YO tengo una niña de 7 años y un niño de 3 y aunque seguramente no tengo tanto glamour como antes soy mucho más feliz te lo aseguro.
ResponderEliminarQue buen post!! Me sentí muy identificada, mi vida antes de mi niña, que va para los 12 meses este mes, era muy parecida a lo que relataste. Pero sabes? A medida que van creciendo vas volviendo a ser tu misma, los primeros meses son difíciles pero todo va mejorando.
ResponderEliminarYo al menos deje la teta hace 1 mes y mi nena ya casi camina, así que al menos la vida se va haciendo mas normal. Y tienes razón a mi hija no la cambio por nada del mundo!!! Un abrazo guapa y animo!!
No me hace falta tener niños para saber todo eso. Te quitan gran parte sino toda.. de tu vida personal y de pareja, pero cada risa te dá la vida.
ResponderEliminarTodo tiene su momento y está claro que quien algo quiere algo le cuesta. Mi record sin poder ir al baño es de tres horas (por el trabajo) eso debe ser malísimo para la salud, no?
Disfruta de tu bebé y de verle crecer, que en nada ya será más independiente y tendrás mucho tiempo para tí ;)
Un besín y gracias por este relato tan personal y real.
Hablabas de mí?jajaja.No desesperes pronto crecera,y volverás a ser la que eras.Te lo digo por experiencia. Aunque como eres de las mías,compraras con la misma ilusiòn o más para él que para tì,pero volveràs a caer.Bsos.
ResponderEliminarque me he reido con tu post!cuanta razón tienes!mi hijo tiene 6 años pero yo he pasado por todo eso.Antes de mi barrigonazo porque fue enoooorme,tenía la cintura de avispa y ahora la tengo de abejorro.
ResponderEliminarNo he vuelto a recuperar mi tipín, pero soy tan feliz cada noche cuando lo veo ahí en su camita descansando después de darme un día de aúpa (mi hijo es muy revoltoso).
Besazos guapa y animo
raquelysustrapitos.blogspot.com
Como me siento identificada con tu post... Se siente muy amargo querer volver a ese interes bendito por la moda y no poder hacerlo... Lo peor es que una parte de ti sigue insistiendo con salir de compras y efectivamente algo traes a casa... el problema es que no te lo pones, no tienes ocasion, esta en tu closet para ser admirado y para no abandonar la esperanza! JAJAJAJAJA Saludos
ResponderEliminarUn post genial ;)
ResponderEliminarwww.cenicientanollevazapatos.blogspot.com
www.elvestidordecenicienta.blogspot.com (shop)
Aurora Vega (asesora de imagen)
Se me han saltado las lágrimas. Y sólo lloro con cosas bonitas!
ResponderEliminarMuchas gracias a todas, me alegro que os haya hecho sonreir. Sobre todo me hace gracia que todas las que sois madres os hayais visto en situaciones similares y con la misma sensación. Con algunos comentarios hasta me he emocionado.
ResponderEliminarCristineta, cuanto tiempo sin comentar, ¡me alegra que sigas al otro lado!
Judith, mas que sacrificarse, es que requiere implicacion total, y me merece la pena mil veces, pero es bueno y sano reirse de como te cambia la vida, pienso.
ana, tampoco te creas , que me da pena que crezca tan rapido, para cuando me quiera dar cuenta ya no sera un bebe, hay que disfrutar de cada etapa. Con tres años estaán para comerselos tambien, con sus primeras conversaciones.
Raquel, en lo que dices respecto al cuerpo, la verdad es que con los hijos te das cuenta de las cosas que son realmente importantes, y relativizas todas las tonterias por las que nos comemos el coco normalmente. animo, que seguro que para tu nene eres la mama mas bonita del mundo, y que tu barrigonazo no es para tanto.
Me ha gustado mucho!!! sobre todo después de haber visto hoy a tu peque!!!
ResponderEliminarBs!!!
Que razon tienes... Aunque yo sigo de tiendas y comprando, ya no lo hago con gusto, porque la niña llora, quiere bajar de la silleta, la he dejado sin querer cerca de una estanteria que esta vaciando y tirando todo al suelo...
ResponderEliminarPero como dices, no lo cambiaría por nada, mi nena es mi sol.
Tengo tres hijos pequeños, me lo dices o me lo cuentas....
ResponderEliminarMuy bien reflejado la vida de la madre y amante de la moda.
besos.
tiempo al tiempo! ahora tienes un tesoro, en un tiempo tendras un tesoro y un cuerpazo!
ResponderEliminarbesin
Jeje, qué buen post, yo estoy ahora mismo en la fase 'barrigón' dentro de un par de meses veremos... ^_^
ResponderEliminarGenial tu post!!! me he reído mucho, y tienes toda la razón, no se cambia por nada del mundo eh??
ResponderEliminarBsss!
Jo Chloe no me digas esas cosas que estoy intentandome quedarme embarazada. Si ya me aterran los sacaleches (eso lo inventó un hombre, fijo) Ahora ya no sé qué pensar. La verdad es que yo no tengo mucha vida, de casa al trabajo y viceversa, pero para mi, mi trabajo es muy importante y omnipresente... será eso lo que lo cambie? Ay que estrés, en fin, recomiendanos una reafirmante para mamis que realmente funcione, por favor. Un beso enorme y enhorabuena por tu chiquitin
ResponderEliminarOoooh!
ResponderEliminarUn post preciosooo!
Muchas gracias, A Trendy Life, a mi se me cae la baba , a ver cuando te animas ;)
ResponderEliminarVirginia, Mi niño todavia no ataca las estanterias, pero me da que le queda poco...
Lucia, no te preocupes, que parece todo muy complicado, pero no es para tanto, el sacaleches es cogerle el truco, no tiene problemas. Más que reafirmante, date mucha crema antiestrias, mañana y noche, o aceite de almendras.
La sinceridad ante todo, pero es magnifica la alegría que te puede dar un bebé, no es el final sino el inicio de una nueva etapa... besos chula ;)
ResponderEliminarQue dura es la vida de una madre fashionista!
ResponderEliminarAnimo guapa! que seguro que el nene está precioso!
Vaya que has sabido describir este proceso de maternidad, pero no hay mayor satisfacción que ver a tu bebé en tus brazos.... sigue adelante... vas a ver que entre tantas ocupaciones... el tiempo se pasa rapidísimo!!!
ResponderEliminarPrecioso post !!!!
ResponderEliminarY tienes toda la razón del mundo, hay que saber lo que realmente es importante en la vida!
Fue un placer conocerte en las jornadas, espero que volvamos a coincidir.
Bsitos
Te sigo desde hace casi dos años y me encanta que compartas más que tendencias en tu blog. Aún no soy madre, pero espero serlo muy pronto. Disfruta a tu bebé porque es lo más lindo que le puede pasar a una mujer. Ahh, y no te has planteado recibir apoyo con tu blog?? saludos guapaa
ResponderEliminarhttp:/www.canelastyle.com
¡Dios mío, es como si hubiera escrito yo el post! Quizá mi enano le saque algún mes al tuyo pues estamos con los primeros pasos, y si los tacones antes eran difíciles, ahora son imposibles todo el día agarrando el niño. Además, te falta un punto: el bolso bien grande para llevar de todo y "por sis" para el niño. Adiós maravillosos bolsos baguette y clutchs...
ResponderEliminarque post tan bueno¡¡¡ y que grandes verdades yo aun no soy mama pero supongo que quitarte de toda esas cosas al final compensa¡¡
ResponderEliminar100% de acuerdo!!! aunque reconozco que igual que tu yo no cambio a mi pequeñaja ni por un millón de euros que gastar donde quiera!!!! me imagino que estarás a tope con el peque pero si entre todo ese batiburrillo de actividades encuentras un huequito podemos juntar nuestras melenas recogida sy tacones bajos y tomar un café!
ResponderEliminarun beso enorme reina!
Madame, cierto tenemos q quedar para conocer a nuestros pekes
ResponderEliminarY ahora vengo yo y te digo , la frase tipica " pues cuando sea mas grandecito peor"..... jaja pues si, cuando ya no van el carrito peor... yo tengo 2 se llevan 12 y 15 dias .... y al principio me psaba igual que tu... pro todo cambia, te pintan las revistas , te quitan los tacones , te roban el maquillaje ,se ponen tus complementos... pero sabes que A MI ME ENCATAAAAAAAAA¡¡¡¡¡
ResponderEliminarBESOS
laura
fashionhadas.blogspot.com
hola guapa, que exagerada!!!!! con lo chic que es llevar un manchurron de potilla en la camisa....tranquila que ya veras como en breve puedes continuar con tus costumbres
ResponderEliminarUn beso
Maider
Después de pasar un embarazo horroroso me prometí a mi misma que no iría como un adefesio cuando naciese mi hijo. Es cierto que me levanto mucho antes de lo que lo hacía para poder maquillarme, que siempre llevo unos zapatos planos para cambiármelos por los tacones cuando salgo del trabajo y que mi ropa hay días que va fregada con toallitas de bebé después de alguna pequeña fuga de mi adorado hijo... Pero al menos puedo mirarme en el espejo y decir que voy maquillada, super trendy y siempre, siempre con las uñas de las manos pintadas. Eso sí, me gasto un dineral en corrector de ojeras porque casi no duermo.
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