Hoy os presento una marca que muchas conoceréis o de la que habréis oído hablar: se trata de Benefit. Esta familia de productos de estilo vintage nació en los años 70 de la mano de dos gemelas que luego fue comprada, en parte, por el grupo Louis Vuitton. Sus productos son característicos por su original packaging: estilo años 50, pin ups, corsés y con aspecto de tienda de caramelos.
En España la encontramos desde hace unos años en Sephora y en El Corte Inglés (no en todos) y no sé exactamente si es la imagen de sus productos o su original estética que dan ganas de probarlos y comértelos. Además de los productos, venden kits con alguno de los top sellers.
En España la encontramos desde hace unos años en Sephora y en El Corte Inglés (no en todos) y no sé exactamente si es la imagen de sus productos o su original estética que dan ganas de probarlos y comértelos. Además de los productos, venden kits con alguno de los top sellers.
La conocí hace ya algún tiempo cuando descubrí Dr. Feel Good: es un bálsamo que deja la piel suave, como si fuera una cera pero sin engrasar la piel. Se puede utilizar con o sin maquillaje (como prebase o incluso para retoques). Da la apariencia de poro cerrado y piel aterciopelada. Me gustó el resultado por lo que me animé a adquirir algún producto más: los iluminadores y los coloretes son su fuerte y de Benefit adquirí mi primera sombra en crema (nada que ver con algunas de polvo que se cuartean).
Los dos kits que he adquirido (ya le tengo echado el ojo a un tercero que he visto en el nuevo catálogo) me han permitido probar algún producto más en formato pequeño dado si algo tengo que objetar es que el precio no es apto para todos los bolsillos; aunque sí os digo (yo que soy fan de los productos low-cost) que a veces vale la pena invertir en algún producto cuyo resultado sea el buscado, porque un producto económico te cubre una necesidad pero no siempre te la neutraliza (sea una ojera, un tono apagado de piel, resaltar los pómulos, los labios, etc.).