Dos ampollitas flash a examen: Germinal vs Peggy Sage

Será que con niños pequeños nunca sabes cuando vas a pasar mala noche y vas a tener mala cara por la mañana que las ampollitas flash siempre están ahí por si las necesito. A lo largo de estos años he probado algunas que me han ido mejor con otras y son dignas de mención.

Llevo muchos años utilizando las ampollitas de Germinal. Tienen mucha variedad: desde la tradicional cajita de 1 hasta la de 5 o 10 o las de efecto maquillaje. 1 ampolla está elaborada a base de proteína de maíz, extracto de ginseng y otros principios activos que hacen que sea un vitalizador de los tejidos cutáneos, borrando los signos de fatiga, sequedad, arrugas de expresión y falta de firmeza de la piel. Se utiliza en la piel limpia dando un pequeño masaje hasta que se absorbe totalmente. Proporciona un efecto lifting durante unas 8 horas. 

Yo no suelo gastar toda la ampollita en un uso porque la textura es densa y si la utilizo entera me tarda más en absorber y tengo que esperar bien para que luego el maquillaje quede bien aplicado. Para mi no es un producto para utilizar cada día sino en ocasiones especiales en las que he dormido poco o para algún evento, pero hay quien las utiliza a diario.

Los precios varían según el formato: desde la caja de 5 a 13.51 euros hasta los 21.50 euros por la caja de 5 de doble acción para cuando los signos de fatiga están más acentuados. 

Lo bien que van no impide que no haya intentado buscar un clon cosmético más económico. Estos últimos días probé las de Peggy Sage. Hablo de la Caja de 3 ampollas acuosas rostro radiante. Este suero concentrado en agentes tensores de origen marino y vegetal enriquecido con vitamina B procura una acción alisante, tonificante, lifting e hidratante. Si mal no recuerdo no son más de 10 euros y el resultado es muy favorecedor aunque lo que no me ha gustado es el olor. No es que sea desagradable pero creo que se tendría que mejorar un poco para conseguir un efecto más agradable y también hay que tener cuidado porque se rompen con mucha facilidad, el cristal es muy delicado si se cae.