9 cambios fáciles en tu dieta para adelgazar sin darte cuenta

Llegada esta época del año, quien más quien menos intenta hacer su operación bikini. Desde luego, no se trata de hacer todo lo que no has hecho el resto del año, pero no está de más cuidarse un poco más, y sobre todo, coger hábitos saludables que te duren para siempre. A veces se trata de ir cambiando tu dieta poco a poco con algunos trucos que te pueden ayudar a adelgazar sin que te des cuenta y sin pasar hambre.


Controlar las grasas de comemos. Hay grasas buenas, como las del aceite de oliva, de los frutos secos o del aguacate, pero no puede haber barra libre de ellos. Hay que controlar las cantidades (una cucharada de aceite de oliva por comida), un puñado de almendras como snack de media mañana o medio aguacate en tu ensalada son lo más conveniente. Para cocinar los alimentos, lo mejor es hacerse con sartenes antiadherentes que no necesiten aceite y para las ensaladas existe la opción de los aceites en spray o del aceite acalórico, que mezcla aceite de oliva y aceite de parafina para reducir las calorías de una cucharada de aceite de 135 a 13,5, y además ayuda a combatir el estreñimiento. 

Elegir alimentos con fibra frente alimentos refinados: cambia la pasta, el pan y el arroz por su versión integral. Llenan mucho más y sentirás más tarde la sensación de hambre. Los macarrones integrales pueden hacerse un poco secos, pero los espaguetis integrales ni se notan que son integrales. En mi casa los come toda la familia y nadie nota la diferencia. Para sustituir la pasta, he probado los fetuccini de konjac y los noodles de alga kelp, que tienen cero calorías pero llenan el estómago igual. 



Cambiar lo procesado por lo natural. No compres sopa de sobre, intenta hacerla en casa, y lo mismo con los platos de comida, salsas, etc. Vamos a lo rápido pero los precocinados engordan mucho y tienen demasiada sal, que retiene líquidos.

Cambiar los cereales de desayuno por avena. Hace un par de años que desayuno con avena y ¡me encanta! No tiene azúcares añadidos, así que no te dan esos picos de hambre a media mañana.



Cambiar bebidas azucaradas (incluso las light) por agua, y los zumos por fruta. La mejor bebida que puede tomar es siempre el agua. Los nestea, coca light, refrescos de limón, aquarius, etc. engordan una barbaridad. Incluso los zumos de frutas están llenos de azúcares, come mejor la fruta entera con su fibra natural, es el mejor tentempié.

Cambiar la carne procesada por pollo a la plancha, huevos cocidos, tofu, pescado o pavo. Ya sabemos que la carne procesada: salchichas, embutido, hamburguesas produce carne, así que lo mejor es tomar proteína magra y sana. Ten siempre en la nevera o el congelador para evitar caer en la comida rápida.

Añadir muchas verduras a los platos de pasta y arroz para que llenen más y engorden menos. No vamos a renuncias a la pasta, pero si en lugar de comerte un platazo de macarrones con tomate, llenas tu plato de espaguetis con calabacín, pimiento tojo, champiñones y pollo, engorda menos, sacia más y está mucho más rico.



Endulzar con stevia en lugar de con azúcar o sacarina. El azúcar no solo engorda, sino que te hace desear comer dulce todo el rato. Los edulcorantes artificiales no son mucho mejores, así que lo mejor es la stevia, con una sola gota te basta para endulzar un café o un yogur natural.

Cambiar la mayonesa o la mantequilla de los sandwiches y tostadas por aguacate o guacamole. Este cambio me encanta. La avocado toast no solo queda muy fotogénica en Instagram sino que está súper rica, y el guacamole o el hummus en los sandwiches quedan muy ricos, y engordan mucho menos que la mayonesa.


Os dejo con unas cuantas infografías con cambios saludables en la dieta que restan calorías. ¡Probad alguno y me contáis! Las fotos son de mi cuenta de Instagram ¡muy healthy!



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