Tratamientos de belleza en clínica que sí marcan la diferencia

Con las cremas siempre nos queda la duda de si realmente funcionan bien. Por ejemplo, con las cremas anticelulíticas, a base de ser constante y regular en la aplicación, puedes notar resultados al cabo de semanas. Con las cremas antiarrugas, igual. Con algunos serums de calidad que he probado sí que he conseguido resultados de decir wow casi desde la primera aplicación. Así que si quieres algo realmente eficaz y que se note, a veces no queda más remedio que acudir a una clínica de estética en la que sean especialistas en el cuidado del rostro y del cuerpo para hacerte un tratamiento que elimine el problema que necesites tratar.

Mi piel ultra sensible es habitual que sufra de enrojecimiento y de rosácea. Se trata de los pequeños vasos sanguíneos bajo la piel que se hacen visibles y se notan rojos, en mejillas, nariz o mentón. Hace años me hice un tratamiento para las arañas vasculares del rostro con láser, y lo cierto es que el resultado es muy eficaz, rápido, enseguida se notan los resultados y lo que es más importante, definitivo. 

Si tu piel sufre con los cambios de temperatura, con el sol del verano, y en lugar de blanca e impoluta presenta rojeces de manera habitual, es un tratamiento de belleza muy recomendable, porque rejuvenece de gran manera la piel, la ilumina y hace que te puedas olvidar del maquillaje para mostrar la piel impoluta y como la de un bebé. 

También es muy habitual hacernos cada vez más tratamientos de rejuvenecimiento facial. Los clásicos retoques que antes solo se hacían algunas famosas y privilegiadas ahora están al alcance de cualquiera de nosotras. No se trata de tener un rostro perfecto, sino de corregir aquellas cosas que nos preocupan, que no nos gustan cuando nos miramos en el espejo o nos vemos en las fotos y que un pequeño tratamiento puede solucionar fácilmente. Mantenerse con espíritu joven, guapa, bella, sentirse segura de sí misma son cosas que hacen que cumplir años no sea ningún problema.

No solo nos preocupan las pequeñas arruguitas entorno a los ojos o la boca, sino que hay cosas que también tienen solución, como las manchas, las ojeras, la textura de la piel, las cicatrices e imperfecciones que nos quedaron de nuestro acné juvenil, la flacidez, etc. Pequeños cambios no radicales que nos ayudan a estar más guapas y que la edad sea solo un número.

Y ahora que llega el verano, y el calor, es el momento de solucionar de manera definitiva el tema del vello en las piernas, las ingles y las axilas. La depilación láser es una maravilla. Creo que todas las que nos la hemos hecho podemos afirmar que es el dinero mejor invertido. 

Se acabó estar pendiente de si tengo las piernas depiladas o no para poder ir a la playa, de tener que estar pendiente de coger hora en la peluquería para depilarnos, de tener que esperar a que creciera lo suficiente para que la cera pudiera arrancarlo, hay que ver qué suerte tienen las nuevas generaciones que nunca sabrán lo que es hacerse la cera ¡menudo horror!. Con la depilación láser lo que hay que hacer es asesorarse bien para elegir el tipo de láser más adecuado a nuestro tipo de vello y color de piel, elegir la época del año más oportuna para hacer el tratamiento, seguir las instrucciones de los especialistas, y así se consiguen resultados más óptimos.

La tecnología dedicada a la estética ha mejorado increíblemente en los últimos años, haciéndose más asequible, adaptándose a las necesidades de cada persona, y muchas veces solo nos tenemos que dejar asesorar por alguien amable y que explique bien las cosas para encontrar lo que necesitamos. Son tratamientos realizados con total seguridad, aunque antes nos tenemos que informar de que estamos en buenas manos, no solo considerando el precio, sino también la sensación que nos da la clínica y ver que cuenta con las máquinas nuevas y testadas y con personal cualificado.

Foto: Mike Fox on Unsplash