Durante el confinamiento nos acostumbramos a hacernos nosotras mismas tratamientos beauty que antes hacíamos fuera de casa, como teñirnos el pelo, arreglarnos el flequillo y practicar una nueva rutina deportiva siguiendo tutoriales de Youtube. Y ahora no queremos dejarlos. Hay muchas cosas que pensábamos que iban a ser complicadas, pero han resultado ser más sencillas de lo que creemos, como depilarse en casa y hacerse un tratamiento para olvidar el vello para siempre.
En este sentido, y sobre todo, si aún estás pensando o no tienes claro qué depiladora láser comprar, existen guías que recogen toda la información que necesitas para elegir el modelo que necesitas y que mejor se adapte a tus necesidades.
Gracias a ellas resolverás cuestiones como ¿dolerá?, ¿es compatible con ir a la playa?, ¿cuándo veré los resultados? ¿cómo funciona? Yo estuve probando la depiladora Philips Lumea de luz pulsada una temporada y es totalmente segura, indolora, y poco a poco vas notando los resultados, que además son a largo plazo.
La pandemia del coronavirus está cambando nuestros hábitos, también los de belleza. Cada vez hacemos más cosas en casa, en un entorno en el que nos sentimos más seguras, fuera de los centros de estética. Incluso cuando se inició la pandemia, ellos mismos pidieron cerrar por el riesgo de contagio. Además, una vez que probamos que nosotras mismas somos capaces de ello, ya no pensamos en hacerlo fuera.
Otra de las cosas que me he animado a hacer mucho durante el confinamiento es entrenar en casa. Antes hacía bodypump en el polideportivo, pero lo de las salas cerradas con tanta gente respirando fuerte cerca mío me parece un riesgo excesivo. He encontrado varias entrenadoras fitness en Youtube con rutinas fáciles y variadas de seguir para comenzar cada día sudando la gota gorda. Y ahora me he aficionado a entrenar en casa y creo que voy a seguir con ello, incluso aunque ya estén abiertos los gimnasios.
También me he acostumbrado a hacerme mis propios masajes anticelulíticos, con ayuda de rodillo o cepillo para favorecer la circulación sanguínea. Cuidarse sale muy barato, y solo hay que ser constante.
Mi asignatura pendiente son los parches y las mascarillas. Me encantan, pero siempre se me olvida aplicarlos. Tendré que coger la costumbre de "domingos de mimarse" para probar un nuevo tratamiento de belleza en casa cada semana.
Y también tengo que ganar algo más de destreza con la manicura y la pedicura. Es cuestión de practicar y probar las lacas de uñas de todos los colores que compro y nunca uso. Acostumbrarme a pintarme las uñas mientras veo mi serie favorita.
Además, me estoy dando cuenta de que no soy la única que piensa igual. Suelo visitar los productos más vendidos de Amazon belleza y veo que hay mucha gente que se hace los alisados brasileños en casa, que se realiza las limpiezas faciales con el extractor de puntos negros, o que compra maquinillas para el cabello para recortárselo en casa. En Decathlon se han agotado las mancuernas y las pesas y las gente las sigue comprando, porque quiere montar un minigimnasio en casa. Una tendencia, la de cuidarse en casa, que va a más.
Foto: Instagram @bartabacmode
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