Será cuestión de que me estoy haciendo mayor, pero ya no solo es que cada vez soporte menos los tacones, y elijo casi siempre sandalias planas en verano, sino que además tampoco me vale cualquier sandalia. Alguna me ha llegado a hacer daño y "quemar" la piel si la suela interior es demasiado platicosa. Delicada que es una. Así que este verano he elegido unas sandalias muy cómodas con las que estoy contentísima.
Además la estética es del estilo a las sandalias tipo Teva que tanto llevan las escandinavas. Las ugly sandals son tendencia y nuestros pies se alegran de ello.
No puedo con las chanclas solo de dedo, porque no me sujetan suficiente el piel. Cuando hay que andar bastante para llegar a la playa, o como aquí, si tienes que subir una buena cuesta para acudir a las playas y calas más salvajes y recónditas, casi necesitas unas sandalias de trekking. Y Skechers tiene unos modelos que me gustan mucho. Yo tengo estas en azul marino por unos 38 euros. Son tan chulas que hasta quedan bien con looks de trabajo.
Me gustan porque ajustan bien al tobillo, sujetan bien el pie, sin crear rozaduras, son acuáticas, así que las puedo meter en el mar o en la ducha cuando voy a la playa, incluso puedo andar por las rocas con ellas. Pero además su plataforma crea un efecto acolchado que hacer super cómodo caminar con ellas durante horas. Todo un acierto. Si buscas un look más urbano también las tienes en negro.
Aunque también has versiones más coloridas con un precio a partir de los 25 euros.
Según los comentarios en Amazon, estas sandalias también son muy cómodas y fáciles de llevar con nuestro estilo veraniego por unos 40 euros.
Fotos: Style du monde.
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