Seguro que habéis oído hablar de la colorimetría. Se supone que por nuestro tono de piel, color del cabello o de los ojos, podemos dividirnos en cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno, y según encajemos mejor con uno u otro grupo, habrá unos colores que nos favorezcan más que otros. La verdad es que es un método muy efectivo para vernos mejor con la ropa que lucimos. Os dejo con unos ejemplos que seguro que os ayudan.
El primer paso es saber si tu tonalidad es cálida o fría.
Si tu tono es cálido, tus venas serán verdes, te queda mejor el naranja que el rosa y las joyas en tonos dorados que las de tono plata. La primavera y el otoño son para los tonos cálidos de piel.
Tonos primavera |
Si tu tono es frío, tus venas serán azules, te queda mejor el rosa que el naranja y las joyas en tonos plata que las de tono dorado. El verano y el invierno son para tonos fríos de piel.
Tonos invierno |
Si nos cambiamos el tinte, si estamos bronceadas o no, puede cambiar nuestro color base. Además, aunque básicamente son 4 grupos, a su vez cada categoría se puede subdividir en tres más. Así que puede ser complicado, pero lo ideal es que tengas una orientación. La verdad es que si usamos nuestros colores, nos veremos más radiantes, con la piel más luminosa, mientras que con tonos que nos sientan mal, se resaltarán más nuestras imperfecciones y nos veremos más tristes.
Tonos verano |
Yo me hice un estudio de color hace años y soy otoño. Me quedan mejor todas las tonalidades otoñales, y por ejemplo, el negro y el blanco me quedan fatal. Pero no significa que haya que seguirlo todo a rajatabla. El marrón se supone que está en mi lista de colores pero aún así no me queda bien. En lugar de blanco uso el color crudo, que es algo más cálido y me sienta mejor. No uso negro en un jersey de cuello alto (me hace ver muy apagada), pero sí tengo prendas negras con cuello de pico o las uso con algún collar dorado que resalte mejor mi tono de piel.
Tonos otoño |
En Pinterest podéis encontrar muchas cuadros de este estilo que os pueden ayudar a encontrar vuestros tonos. Os servirán para elegir ropa y maquillaje. Por ejemplo, las tonalidades frías se ven bien cuando empiezan a aparecer las primeras canas, pero con tonos cálidos no quedan tan bien.
Instagram @sincerelyjules
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